¡Alto a la contrarrevolución de Solidarność!
Un artículo escrito en el momento más álgido de los acontecimientos pidiendo una posición decisiva contra la restauración capitalista en Polonia.
Llegó el momento decisivo en Polonia
La huelga masiva en los puertos del Báltico en agosto pasado colocó a los obreros polacos ante una alternativa histórica: ante la demostración daramática de la bancarrota del régimen estalinista, o seria el camino de la contrarrevolución sangrienta ligada al imperialismo, o el camino de la revolución politica proletaria. Los acuerdos de Gdansk y el surgimiento de Solidaridad (Solidarność), la organiación obrera de masas que provino de la huelga general del año pasado, produjeron una situación de poder dual frio. Esta condición precaria no podia prolongarse mucho, escribimos. Ahora ha llegado el momento decisivo.
A partir de su primer congreso nacional celebrado a principios de septiembre, elementos decisivos de Solidaridad ya están promoviendo un programa de contrarrevolución abierta. El llamado por la formación de "sindicatos libres" dentro del bloque soviético, desde hace mucho tiempo una consigna de combate del anticomunismo de Guerra Fria, fue una provoación del deliberada contra Moscú. Detras del llamado por "elecciones libres" al Sejm (parlamento) está el programa de la "democracia occidental", o sea la restauración capitalista en nombre del gobierno parlamentario. Y ahora el principal "disidente" polaco Jacek Kuron, un consejero influyente de Solidaridad y miembro de la Segunda Internacional, ha hecho un llamado para que un régimen contrarrevolucionario asuma el poder.
Para subrayar sus vinculos con el "mundo libre", los dirigentes de Solidaridad han invitado a Lane Kirkland, el combatiente de guerra fria de linea dura que encabeza la AFL-CIO norteamericana, a asistir a la segunda sesión del congreso programada para fines de septiembre. Este destacado "lugarteniente laboral" del iimperialismo norteamericano, un hombre profundamente involucrado en la campaña belicista antisoviética de Washington, ha anunciado que estará presente para izar la bandera del "mundo libre" en Polonia. Kirkland irá acompañado por Irving Brown, el siniestro "representante europeo" de la AFL-CIO cuya cubierta "laboral" es un componente inestimable de su papel, durante largos años, de principal agente provocador de la CIA en el movimiento obrero europeo. Por su parte, Solidaridad abrirá una oficina en los Estados Unidos ubicada en el local del dirigente del sindicato magisterial Albert Shanker, un notorio socialdemócrata de derecha cuyo periódico partidario, New America, denunciaba a George McGovern [Demócrata liberal] de ser poco menos que un "fantoche comunista" e incluso denunció a Nixon ¡por mostrarse blando con Rusia!
Por encima de las acciones formales del congreso, toda la actividad y el espiritu de Solidaridad corresponden a una organización que busca tomar el poder. Pocas semanas antes del congreso el dirigente principal, Lech Walesa, dijo a los trabajadores tipográficos de la prensa gubernamental, que se encontraban en huelga:
"Creo que la confrontación es inevitable. La próxima confrontación será una confrontación total...
"Vemos más claramente que sin soluciones politicas nada se logrará. La guerra en su totalidad la ganaremos nosotros."
-Los Angeles Times, 21 de agosto
Al preguntársele qué pasaria si el Sejm rehusara a actuar sobre el programa de Solidaridad de autogestión de las empresas, Bogdan Lis, considerado como el número dos de la organización, respondió mordazmente, "Quizá lo disolveremos" (New York Times, 13 de septiembre). A la clausura del congreso los 900 delegados comprendieron que la organización se encaminaba hacia la toma de los elementos politicos y económicos fundamentales de la vida polaca. Ahora, escribiendo en el boletin diario de Solidaridad, Niezaleznosc, el socialdemócrata más conocido de Polonia, Jacek Kuron, ha llamado por un gobierno basado en un "consejo de salvación nacional" que consistiria de Solidaridad, la iglesia católica y dirigentes comunistas "moderados". "En el momento en que sea formado este consejo, quedará suspendido el funcionamiento de todas las autoridades, inclusive el gobierno." agregó Kuron (cable de la UPI, 16 de septiembre de 1981).
Los representantes sofisitcados del imperialismo occidental, tales como el New York Times, y aparentemente los estalinistas del Kremlin también, se han dado cuenta de que Solidaridad ha cruzado el Rubicón. Los periódicos nos agirmando que Polonia representa hoy dia la oportunidad más palpitante e importante para el Occidente desde 1945. Y esto viene de una administración a la que se le hace agua la boca de sólo escuchar la palabra "roll-back"(o sea, el lema de John Foster Dulles de "echar atrás al comunismo" en Europa Oriental). Moscú ha emitido su más dura advertencia hasta la fecha, exigiendo que el acorralado régimen de Varsovia "tome inmediatamente medidas decididas y radicales para acabar con la malévola propaganda antisoviética y las acciones hostiles hacia la Unión Soviética." En respuesta el gobierno polaco ha anunciado que está preparando acciones drásticas. Todo el mundo piensa que esto significa declarar un estado de emergencia y evitar que se lleve a cabo la segunda parte del congreso de Solidaridad.
El curso contrarrevlucionario de Solidaridad ha poroducido también una poderosa respuesta del centro anti-Moscú, el Vaticano. Una semana después del congreso el papa Karol Wojtyla de Krak0w emitió su esperada enciclica sobre "la cuestión social". Esta reafirmó la tradicional defensa de la propiedad privada capitalista contra el socialism y la guerra contra el marxismo por parte de la iglesia, favoreciendo a la vez a los sindicatos en tanto sean un "factor constructivo del orden social y la solidaridad". La Conferencia Episcopal de Polonia comprendió y se ha pronunciado a favor de la reivindicación constante de Solidaridad por un mayor acceso a los medios de comunicación masiva. ¡Quién duda que la "nueva Polonia" que los lideres de Solidaridad dicen estar construyendo se conforma a las pautas marcadas por la iglesia católica, a la que todos profesan profunda lealtad? La enciclica del papa (escrita en polaco) bien podria convertirse en el manifiesto de una movilización contrarrevolucionaria en Polonia.
La acusación más condenatoria del estalinismo la constituye el que después tres décadas de llamado "socialismo" una mayoria de la clase obrera polaca se encuentre tan harta de éste como para abrazar las consignas de la Guerra Fria. Son los estalinistas, con su pesante censura y sus falsificaciones sin limites, su corrupción crasa y mala administración económica endémica, su supresión de los derechos democráticos acompañada siempre de cinicas promesas de "democratización" quienes han empujado al proletariado polaco históricamente socialista a los brazos del Vaticano y la "AFL-CIA".
También cabe señalar las informaciones según las cuales un 15 o 20 por ciento de los obreros polacos no han participados en la movilización de Solidaridad, a pesar de la enorme presión social que pesa sobre ellos para hacerlo. La mayoria de estos obreros probablamente aún tienen alguna lealtad a la causa comunista y seian hostiles al nacionalismo clerical de Walesa y Cia. Pero ahora tales obreros claramente están en la minoria y a la defensiva mientras que la dirección de Solidaridad cuenta con el apoyo de la mayoria activa del proletariado polaco. Asi que la amenaza de una arremetida contrarrevolucionaria por el poder se plantea hoy en Polonia. Esa amenaza debe ser aplastada a toda costa y por cualquier medio que sea necesario.
Solidaridad bajo el aguila y la cruz
Es con puro cinismo que los lideres de Solidaridad aún reclamen adherirse al Acuerdo de Gdansk del 31 de agosto de 1980, que declaraba que el nuevo movimiento sindical reconoceria el " papel dirigente" del partido comunista (Partido Obrero Unido Polaco, POUP), respetaria las alianza internacionales de Polonia (o sea, el pacto de Varsovia) y no se involucraria en actividad politica. Por supuesto, Walesa y sus colegas se oponian fuertemente a estas condiciones, considerándolas concessiones tácticas por el momento. La pretensión de que el nuevo movimiento sindical no seria politico era un absurdo. Como declaramos al firmarse el Acuerdo de Gdansk, el nuevo movimiento sindical o se convertiria en el vehiculo para la reacción clerical-nacionalista o tendria que oponérsele en nombre de los principios socialistas. No habia y no hay "tercer camino", mucho menos un tercer camino puramente sindical.
Estuvo claro desde el principio que Walesa y Cia, se consideraban dirigentes de la entera nación polaca bajo la bandera del águila y la cruz en una cruzada contra el "comunismo impuesto por Rusia". Solidaridad ya no es un sindicato, sino que ha llegado abarcar grandes sectores de la intelligentsia, burócratas menores, curas, etc. Durante la temporada del invierno y la primavera pasados gran parte de los esfuerzos de Solidaridad estuvieron encaminados a forzar al gobierno a reconocer legalmente la organización de pequeños propietarios campesinos, Solidaridad Rural, una potente fuerza social para la restauración capitalista. A fines de marzo Solidaridad incluso amenazó con una huelga general nacional en nombre principalmente de los pequeños capitalistas rurales, no obstante el hecho de que éstos estaban alzando los precios de los alimentos por los consumidores urbanos.
Las organizaciones locales de Solidaridad han mantenido un fuego constante de propaganda antisoviética del tipo derechistas más vil. Por ejemplo, el periódico de Solidaridad en la siderugica de Katowice, la más grande del pais, reprodujo varios capitulos del Archipiélago Gulag del Solzhenitsyn y caricaturas que bien podian haber salido de la prensa sensacionalista occidental. Al mismo timepo, los lideres de Solidaridad no ahorran sus elogios al Occidente imperialista.
No sorprende entonces que Ronald Reagan pudiera declarar que la crisis polaca señalaba el principio del fin del comunismo, el desesperado sueño del imperialismo mundial datando desde octubre de 1917:
"...Yo pienso que lo que estamos observando no sólo en Polonia sino los informes que ahora salen de Rusia misma... son un indicio de que el comunismo es una aberración – no es un modo normal de vida para los seres humanos, y creo que estamos presenciando las primeras fisuras, el principio del fin."
-New York Times, 17 de junio
Estas no fueron meras meditaciones filosóficas. El imperialismo estadounidense se encuentra profundamente involucrado en el fomento de la reacción anticomunista en Polonia, especialmente a través de la reacción anticomunista en Polonia, especialmente a través de la burocracia de la AFL-CIO la cual ha suministrado unos 300.000 dólares y su primera imprenta a Solidaridad.
A la vez que intenta socavar a Polonia desde dentro, la administración Ragan trata también de provocar a la Unión Soviética para que intervenga militarmente, en parte por media de declaraciones inflamatorias como la antes citada, Reagan y Haig quieren ver a los obreros polacos lanzando cócteles molotov contra los tanques soviéticos para enardecer su campaña de guerra antisoviética al rojo vivo.
Aunque el rumbo de la crisis polaca del último año ha sido hacia la contrarrevolución imperialista, la situación de poder dual frio creó también una apertura para la cristalización de un partido obrero auténticamente revolucionario que podia haber invertido la marcha de este proceso desde dentro. Asi que como trotskistas nos orientamos hacia el potencial para el desarrollo de una oposición de izquierda entre aquellos militantes de Solidaridad y del partido comunista que deseaban una verdadera "renovación socialista" buscando recupérar las tradiciones internacionalistas de Lenin y Luxemburg, pervertidas en servicio de los burócratas estalinistas. Una vanguardia revolucionaria en Polonia trataria de escindir Solidaridad, arrancando a la masa de los obreros de la dirección nacionalista antisoviética en torno a Walesa. Propondria un programa centrándose en la estricta separación de la iglesia del estado, la defensa militar incondicional del bloque soviético contra el capitalismo/imperialismo, y una revolución politica contra la burocracia estalinista y la formación de un gobierno obrero democráticamente elegido y basado en soviets para llevar a cabo la planificación de la agricultura). No obstante, reconocimos cabalmente que este programa va contra la corriente en Polonia hoy y que la tendencia prevalente era hacia una consolidación de Solidaridad en torno a un curso contrarrevolucionario en nombre de la nación, la iglesia y "el mundo libre".
Solidaridad llama a la contrarrevolución "democrático-burguesa"
Durante un año la dirección de Solidaridad se abstuvo de llamar abiertamente por el derrocamiento del sistema "comunista" oficial (un estado obrero burocráticamente gobernado) y su reemplazo por la "democracia"(burguesa) como en el Occidente. A Walesa en particular le gustaba hacerse pasar por un simple militante sindical, como si Solidaridad fuera lo mismo que la AFL-CIO en los Estados Unidos o la DGB en Alemania Occidental. Pero conforme la economia fue descendiendo al caos, todo el mundo reconoció que el sindicalismo puro era imposible. La producción agricola e industrial se desplomó, los negocios están vacios, la gente tiene que esperar durante horas para poder comprar alimentos y otros articulos indispensables. El dirigente de la sección de Solidaridad en Varsovia comparó a la organización con un sindicato de marineros a bordo de una nave que se hunde. La evidente impotencia de los estalinistas polacos y la manifiesta reticencia del Kremlin a intervenir militarmente han envalentonado aun más a la llamada ala "militante" de Solidaridad.
La organiación hizo una tentativa de llegar al poder por primera vez en el frente económico. En abril pasado Solidaridad lanzó un programa para la abolición de la planificación económica centralizada, la elección de los directores de empresa por los trabajadores y autonomia de las empresas sobre la base de competencia de mercado. En las anárquicas condiciones actuales de Polonia, muy pronto el estado no tendria sino un control nominal sobre tales empresas autogestionarias. De llevarse a cabo el programa económica de Solidaridad, resultaria inmediatamente en un desempleo masivo, facilitaria la penetración económica imperialista y fortaleceria enormemente a las fuerzas que pugnan por una restauración capitalista. (Para una discuión más amplia de esto, ver "Socialismo de mercado es antisocialista", en este folleto.) Si el gobierno no accede a este programa, Solidaridad amenaza con conducir su propio referéndum nacional como primer paso hacia la toma efectiva del control de la economia.
Pero las acciones del primer congreso de Solidaridad van mucho más allá de esto. Su abierto llamado por "sindicatos libres" en el bloque soviético es a la vez una arrogante provacación contra Moscú y una declaración de solidaridad ideológica con el imperialism occidental. Mientras que la demanda por sindicatos independientes del control burocrático es parte esencial del programa trotskista de revolución politica proletaria en el bloque soviético governado por los estalinistas, el slogan de "sindicatos libres" ha estado asociado desde hace mucho tiempo con el imperialismo de la OTAN. Al inicio de la Guerra Fria la fanáticamente anticomunista burocracia meanyista (del movimiento sindical norteamericano) fundó la Confederación Internacional de Sindicatos Libres en la más estrecha colaboración con la Central Intelligence Agency. Es por eso enteramente apropiado que Lane Kirkland estará acompañado en el congreso de Solidaridad por Irving Brown, el mismisimo "Mr. AFL-CIA" nada menos, cuya labor e subversión del movimiento obrero en nombre del imperialismo estadounidense abarca ya tres décadas y media. La dirección de Solidaridad conoce muy bien el significado anticomunista del slogan "sindicatos libres", puesto que ha estado tratando durante meses con los jefes de la AFL-CIO.
Aún más importante que los "sindicatos libres" en el arsenal ideológico del antisovietismo imperialista es la "democracia" – no una democracia obrera basada en los soviets (como en la revolución bolchevique de 1917) sino una "democracia" parlamentaria burguesa. En este aspecto también el congreso de Solidaridad se adhirió plenamente a la contrarrevolución "democrático-burguesa". La importante sección de Varsovia propuso una resolución llamando a "elecciones libres" al Sejm, declarando incluso que "el camino a la soberania de la nación es a través de elecciones democráticas de instancias representativas" (New York Times, 10 de septiembre). En el mundo de Solidaridad todo, incluyendo la democracia, se sobordina a la sobreania nacional polaca. (para una discusión teórica de la contrarrevolución "democratico-burguesa" en los estados obreros burocráticamente gobernados, ver Shane Mage, "Pure Democracy or Political Revolution in East Europe", Spratacist [edición en inglés] No. 30, otoño de 1980.)
Suponiendo que el régimen de Varsovia se mostrara impotente para evitarlo (y es probablemente el caso) y que el ejército soviético no interviniera, ¿qué clase de gobierno surgiria de elecciones libres a un parlamente soberano en Polonia hoy en dia? Aproximadamente la tercera o cuarte parte do los votantes serian pequeños propietarios campesinos, que harán lo que les aconseja el cura parroquial. Sus actitudes sociales fueron captadas por el periodista británico Tim Garton Ash: "Son los campesinos católicos conservadores del sureste de Polonia quienes derrocarian el comunismo a la menor seña de un cardenal"(Spectator, 14 de febrero). Históricamente, el socialismo marxista ha sido una corriente poderosa y a veces dominante dentro del proletariado industrial polaco. Pero 35 años de burocratismo estalinista han hecho a gran parte de la clase obrera polaca simpatizar en este momento con el nacionalism clerical y la socialdemocracia prooccidental, mientras que el resto se ha desmoralizado. El resultado probable de la democracia parlamentaria seria la victoria de fuerzas nacionalistas anticomunistas que buscan una alianze con el imperialismo de la OTAN contra la Unión Soviética.
Tal gobierno significaria la contrarrevolución en el poder. En 1935 Trotsky advertia que "...la reconquista del poder por un bloque mechevique y socialrevolucionario seria suficiente para borrar la construcción socialista"("The Workers State, Thermidor and Bonapartism", Writings [1934-35]). Y los partidos que ganarian unas "elecciones libres" en la Polonia de Wojtyla y Walesa están muy a la derecha de los mecheviques y socialrevolucionaros rusos. Estarian más cercanos al nacionalismo pilsudskista, suspirando por la gran Polonia del dictador fascistoide de los años de la entreguerra.
¿Y qué le sucederia a todo oposiución de izquierda a tal contrarrevolución "democratic-burguesa"? En su informe al congreso de Solidaridad el secretario de la organizacion, Andrzej Celinski, declaró que sus opositores comunistas "no vacilan en tomar el camino de la tración nacional"(cable de la UPI, 6 de septiembre). Dado el estado de ánimo de los delegados, la acusación de "tración nacional" es la denuncia politica más incendiaria que se puede imaginar. Al empezar Solidaridad a tomar pasos para reclamar la soberania nacional, los partidarios y militantes leales del POUP se convertirian en victimas del terror blanco.
Falso trotskistas como Ernest Mandel del Secretariado Unificado centrado en Europa Occidental y Jack Barnes del Socialist Workers Party norteamericano, siguiendo a la cola de la socialdemocracia antisoviética, alegan que los dirigentes de Solidaridad no han llamado explicitamente por la restauración del capitalismo. Pero si han llamado claramente por el derrocamiento del estado actual y su sustitución por un régimen clerical-nacionalista con estrechos vinculos con el imperialismo de la OTAN. Esto no seria un proceso pacifico sino una contrarrevolución sangrienta. Trotsky demolió la idea de una transformación pacifica y gradual de un poder estatal proletario a uno burgués, diciendo que era como proyectar la pelicula del reformismo al revés.
En cuanto a la transformación económica resultante, Trotsky señalo también que, "De triunfar una contrarrevolución burguesa en la URSS, el nuevo gobierno tendria que basarse durante un largo periodo sobre la economia nacionalizada" ("Not a workers' and Not a Bourgeois State?" Writings [1937-38]). La industria estatal sufriria por falta de nuevas inversiones o incluso reparaciones, ya que esto desviaria recursos del sector privado en rápida expansión. Al mismo timepo, la inversión capitalista extranjera seria invitada a escala masiva. Walesa llama abiertamente a la formación de empresas mixtas con capitalistas occidentales como la salvación de la economia polaca. Los salarios se mantendrian bajos para competir en el mercado mundial. Cientos de miles, o quizás millones, de obreros serian despedidos como una medida de racionalización "necesaria". Seguramente, para la masa de obreros engañados en Solidaridad no es esto lo que quieren. Pero la restauración del capitalismo en toda su crueldad resultaria, como la noche sigue al dia, del programa de "democracia occidental" de Solidaridad.
Dime con quién andas...
Mientras proclama la necesidad de "sindicatos libres" en el bloque soviético, Solidaridad notoriamente no se ha solidarizado con las luchas de los obreros en los paises capitalistas. Cuando Ronald Reagan despidió a 12.000 controladores de tráfico aéreo que estaban en huelga, o sea todo un sindicato nacional, casi todas las centrales sindicales del mundo protestaron. ¡Pero Solidaridad no! El portavoz de Solidaridad Zygmunt Przetakiewicz asistió a la manifestación del Dia del Trabajo en Nueva York en compañia de Albert Shanker. Al momento en que incluso los burócratas más derechistas de la AFL-CIO denunciaban los feroces cortes a los programas de bienestar social por parte de Reagan, el portavoz de Solidaridad mantuvo una cuidadosa neutralidad en el conflicto entre la clase obrera norteamericana y el gobierno más derechista en medio siglo. Cuando se le preguntó que pensaba de la politica de Reagan, Przetakiewicz respondió, "No me gustaria meterme en estas cosas" (New York Times, 8 de septiembre).
En la manifeación del Dia del Trabajo Przetakiewicz anunció que Soldaridad abriria su primera oficina en el extranjero en la sede de la Federación Unida de Maestros (UFT) de Shanker en Nueva York. La UFT no es una simple trade union tipica de los EE.UU. Es la principal base organizativa de los Social Democrats, U.S.A., también conocidos como "socialistas de Departamente de Estado". El Partido Socialista de Shanker (¡que en 1972 cambió de nombre para quitarse el oprobio de la palabra socialismo!) fueron "halcones" belicistas hasta el fin de la guerra de Vietnam, incluso después de que Nixon y Kissinger la habian dado ya como causa perdida.
Los socialdemócratas son despreciados por los liberales comunes y corrientes por ser una banda de dementes anti-comuinistas belicistas. En la pelicula Sleeper del humorista liberal de izquierda Woody Allen, el tipico héroe (o antihéroe) neoyorquino de despierta algunos siglos en el futuro y se entera que su civilización desapareció en una guerra nuclear. Pregunta, ¿cómo empezó esta guerra? Le dicen: en realidad o sabemos, pero creemos que un hombre llamado Albert Shanker adquirió la bomba atómica.
En la última década los socialdemócratas han desarrollado los más estrechos lazos con la máquina meanyista que dirige la AFL-CIO nacional. Más que nadie en el movimiento obrero norteamericano Kirkland y Shanker han colaborado en preparar el camino para la acumulación masiva de armas y la campaña de guerra antisoviética de Reagan. Estos dos criminales trabajan activamente a favor de un ataque nuclear preemptivo contra la Unión Soviética. Kirkland es miembro del Comité sobre el Peligro Actual. un lobby (grupo de presión) militarista de derecha que atacó a Carter por "venderse" a los rusos en las negociacones de SALT [para la limitación de las armas estratégicas]. El primer punto en una reciente resolución de los Social Democrats, U.S.A. sobre politica global, declara;
"Las principales prioridades para la administración [de Reagan] en la materia de politica exterior deben ser:
"1) Reconstruir la fuerza [militar] nuclear y no nuclear norteamericana: La Rectificación del desequilibrio, según las lineas sugeridas por responsables especialistas de la defensa tales como aquellos asociados con el Comité sobre el Peligro Actual, debe llevarse a cabo tan rapidamente como sea posible.¨[subrayados en el original]
– "La Visión Global de la Social Democracia", New America, enero/febrero de 1981
Hay un refrán: dime con quién andas y te diré quién eres. Pues bien, estos son los amigos norteamericanos de Solidaridad.
La Rusia soviética y el peligro contrarrevolucionario en Polonia
Enfrentandos al peligro contrarrevolucionario en Polonia, los estalinistas del Kremlin han ideo más allá de las denuncias en Pravda y ahora están movilizando a los obreros soviéticos contra Solidaridad. Mitines de masas en la gran fábrica de automóviles y camiones Zil en Moscú y fábricas similares en Leningrado y otras partes se llevaron a cabo para aprobar una respuesta pública al llamado de Solidaridad a los obreros soviéticos:
"Nos piden que renunciemos a nosotros mismos, a los frutos de nuestro trabajo, a nuestra luch, que traiconemos a los millones que cayeron en batallas contra el imperialismo, que traiconemos nuestro futuro comunista".
– New York Times, 12 de septiembre
Estas palabras y estos mitines no son simplemente exhibiciones burocráticas desde arriba sin apoyo de la base. Sin duda, los estalinistas del Kremlin tratan de incitar el chauvinismo gran ruso contra los polacos. Además, los obreros soviéticos y los campesinos de las granjas colectivas son ofendidos por el hecho de que duirante muchos años Moscú hja subvencionado la economia polaca, a pesar de que el nivel de vida en Varsovia y Gdansk es mucho más alto que en Moscú o Kiev. Hasta los periodistas burgueses occidentales informan que el hombre de la calle en Rusia no tiene simpatias por Solidaridad ni por lo que ésta representa. ¿Por qué? No se trata principalmente de chauvinismo o resentimiento económico.
El motivo fundamental es que las masas obreras soviéticas quieren defender el sistema social colectivizado nacido de la Revolución de Octubre, a pesar de su degeneración estalinista subsiguiente, contra el imperialismo mundial. A diferencia de Polonia, donde un estado obrero deformado fue impuesto desde arriba por el Ejército Rojo, la clase obrera rusa en 1917 tomó la historia en sus manos y no renunciará ligeramente a las conquistas sociales de Octubre. Además los trabajadores soviéticos recuerdan vivamente los 20 millones de vidas que se perdieron comabtiendo contra la Alemania de Hitler. 600.000 cayeron liberando a Polonia del horror de la occupoación nazi. Los trabajadores soviéticos saben que el terrible arsenal nuclear del imperialismo norteamericano, con los fanáticos anticomunistas Reagan y Haig con el dedo en el gatillo, está apuntando a ellos.
Temen la transformacion de Europa del Este en estados aliados del imperialismo avanzando la OTAN hasta sus propias fronteras. Los burócratas del Kremlin explotan cinicamente esta conciencia para ganar apoyo para su aplastamiento del descontento popular y las aspiraciones democráticas en Europa Oriental, como en Checoslovaquia en 1968. Pero la Polonia de Wojtyla y Walesa no es la Checoslovaquia del "socialismo con cara humana" de Dubcek. Ahora el peligro contrarrevolucionaria es demasiado real. En todo momento Polonia puede estallar en una rebelión contrarrevolucionaria estilo Kronstadt 1921 a escala masiva.
Pero si Polonia podria convertirse en un Kronstadt gigante, el régimen burocrática de Brejnev está separado por una contrarrevolución politica del gobierno comunista de Lenin y Trotsky. Como revolucionarios proletarios, no es nuestra tarea aconsejar a los estalinistas del Kremlin sobre como hacer frente a una situación contrarrevolucionaria en Polonia de cual ellos son os máximos responsables. Ellos no son nuestros salvadores. No tenemos confianza alguna en que los estalinistas rusos puedan or vayan a defender los logros sociales de la Revolución de Octubre extendidos burocráticamente a Polonia. En principio los estalinistas del Kremlin son perfectamente capaces de vender Polonia a los banqueros alemanes si creen que pueden conservar su propia base de poder nacional. Recuerden el pacto Stalin-Hitler. Desde que el Ejército Rojo echó las fuerzas de Hitler al final de la Segunda Guerra Mundial, las burguesias imperialistas occidentales han soñado con "echar atrás" a los soviéticos a las fronteras de la URSS (y más allá). Sin embargo, dada la implacable, demente hostilidad del gobierno Reagan y el peso relativo del imperialismo norteamericano comparado con el alemán, ceder a Polonia no es una opción muy viable para la burocracia soviética ahora. Y es asi especialmente porque las principales rutas de comunicación y aprovisionamiento entra la Unión Soviética y Alemania Oriental, el principal estado confrontando al imperialismo occidental, atraviesan Polonia.
Los obreros conscientes en tood el mundo, y especialmente en la Unión Soviética, Polonia y demás paises de Europa del Este, deben comprender que Solidaridad está siguiendo una politica recta que amenaza directamente los logros de la Revolución de Octubre, la más grande victoria para la clase obrera en la historia. ¡Hay que para el curso contrarrevolucionario de Solidaridad! Si los estalinistas del Kremlin, a su manera inevitablemente brutal y estúpida, intervienen militarmente para paralo, nostotros apoyaremos esto. Y asumimos de antemano la responsabilidad por esto; cualesquiera que sean las porquerias y atrocidades que cometerán, no vacilamos en defender el aplastamiento de la contrarrevolución de Solidaridad.
¿Que hace los revolucionarios cuando el programa marxista se halla contrapuesto a la abrumadora mayoria de la clase obrera, una situación que por supuesto tratamos urgentemente de evitar? No cabe duda. La tarea de los comunistas debe ser defender a toda costa el programa y los logros de la dictadura del proletariado. Hoy los trotskistas se encuentran en tal posición en torno a Polonia, y es necesario nadar contra una poderosa corriente de contrarrevolución.
Pero una intervención militar soviética contra Solidaridad tendrá un carácter enteramente distinto a su intervención contra los reaccionarios islámicos en Afganistán, la cual abrió las posibilidad de liberar al pueblo afgano de las miserables condiciones del atraso feudal y prefeudal. Alli dijimos, "¡Viva Ejército Rojo!" En Polonia son los estalinistas mismos, a través de décadas de capitulación ante las fuerzas capitalistas, quienes han producido la crisis contrarrevolucionaria.
Si una dirección trotskista tuviera que intervenir contra la contrarrevolución en Polonia hoy, puede que el conflicto no seria menos violento. Pero trataria de movilizar a aquellos sectores de la clase obrera polaca que se ponen del lado de los logros sociales históricos de la liberación de Polonia de la esclavitud nazi y la explotación capitalista, que odian a la burocracia por socavar estas conquistas, y que combatirian junto al Ejército Soviético para defender los fundamentos materiales de un futuro socialistas. los crimenes del estalinismo, y en particular la presente situación contrarrevolucionaria en Polonia, exigen la revolución politica proletaria en el bloque soviético, y estos obreros bien podrian ser su vanguardia consciente en Polonia, templados en parte mediante una movilización revolucionaria para aplastar las fuerzas reaccionarias de Solidaridad.
Las burguesias eruopeas, no menos que Reagan y Haig, tratan de convencer a las masas trabajadoras a orientar sus temores hacia una supuesta amenaza de "imperialismo rojo". Pero esto está en contradicción flagrante con los hechos. En Afganistán la CIA arma a tribus feudalistas en un intento por asestar un gople contra la frontera sur de la URSS, mientras que las tropas soviéticas actúan como libertadores sociales. Vietnam vive bajo la amenaza constante de nuevos ataques por China, ahora en abierta alianza militar con el imperialismo estadounidense. Y el régimen racista del apartheid en Sudáfrica se está convertiendo rápidamente en una parte central del "mundo libre", actuando como "sustituto" de los EE.UU. al atacar a Angola con armas suministradas por Israel. O ese otro escaparate del "mundo libre", El Salvador, donde material bélico norteamericano y Boinas Verdes abastecen y mantienen a una junta asesina que extermina grandes sectores de su propia población.
Los falsos trotskistas y oportunistas necios como Jack Barnes y Ernest Mandel (que lanzaron vivas a la "Revolución Islámica" de Jomeini porque la consideraban progresista aun cuando los mulahs asesinaban a sus seguidores) hoy sostienen que ¡en Polonia se está llevando a cabo una revolución politica proletaria y quye Solidaridad es su instrumento! Al contrario, Solidaridad es el trasluciente caballo de Troya para la campaña de guerra antisoviética de Reagan y Haig, y lo que hay en Polonia es una polarización contrarrevolucionaria proimperialista. No es casual que Solidaridad haya florecido bajo el cañon del ascendiente militarismo imperialista antisoviético primero de Carter y Brzezinski y ahora de Reagan y Haig, con su papa polaco virulentamente anticomunista en el Vaticano. Tampoco es casual el que en este periodo cuando la defensa de la Unión Soviética es urgente, los falsos trotskistas dirigidos por Barnes y Mandel abandonen toda pretensión de defender a la Unión Soviética y dan abrazos a Solidaridad.
Las alternativas a las que se enfrentan los revolucionarios en Polonia en la ausencia de una vanguardia trotskista de masas no son atractivas, aunque si son clara. El abstencionismo no es una alternativa – es un apoyo encubierto a la contrarrevolución. No menos peligroso es abandonar la perspectiva de luchar por el factor consciente en la historia, o sea por la vanguardia proletaria internacional, lo que llevaria a una componenda socialdemócrata con la burguesia o a una componenda con la burócracia estalinista (a lo Marcy, quien defendió la intervención estalinista contra la naciente revolución politica obrera en Hungria). Por supuesto que la actual situación polaca sólo pudo llegar al punto explosivo en un vacio politico que refleja la destrucción de la importante tradición de comunismo internacional en Polonia a través de una feroz persecución tanto capitalista como estalinista. Esa tradición sólo podrá ser reforjada en una IV Internacional renacida, por los revolucionarios que defendieron las conquistas de Octubre cuando el peligro estuvo cerca, la situación compleja y la necesidad de firmeza y claridad programática urgente.
Advertimos a los obreros polacos y al proletariado mundial que bajo la bandera de la nación, la iglesia y el "mundo libre" la dirección de Solidaridad está organizando una sangrienta contrarrevolución capitalista. La creación de una Polonia "democrática" sometida a Reagan y Haig en la frontera occidental de la URSS acercaria mucho más la terrible perspectiva de un holocausto nuclear antisoviético. ¡Alto a la contrarrevolución de Solidaridad antes de que sea demasiado tarde!