El Wall Street Journal adora al sindicato patronal polaco

Uno de los capítulos más oscuros de los sindicatos de EE.UU. fue su apoyo a su propia clase dominante imperialista en la guerra fría. Este artículo subraya la sórdida historia de los "Socialistas del Departamento de Estado" en su apoyo al movimiento polaco de solidarnosc.

El Wall Street Journal adora al sindicato patronal polaco

-Del folleto "¡Alto a la contrarrevolución de Solidaridad!", tendencia espartaquista internacional, 1981

El imperialismo occidental calcula que tiene en Polonia una oportunidad sin precedentes, una brecha a traves de la cual asestar un golpe a la URSS dentro de su propia esfera. Del Pentagono a la Comision del Mercado Comun al Vaticano, las fuerzas de la reaccion estan instigando a Solidarnosc en su reciente llamado por "sindicatos libres" en toda Europa Oriental. En boca de estos enemigos jurados de la clase obrera, el llamado por "sindicatos libres", que durante largo tiempo ha sido la consigna de combate del anticomunismo de Guerra Fria, en realidad quiere decir "libre empresa": la restauración de la explotación capitalista por medio de una contrarrevolucion sangrienta.

No sorprende que la burocracia anticomunista de la AFL-CIO, forjada en el periodo del macartismo de los años 50 cuando los "rojos" y elementos combativos fueron depurados por la fuerza del movimiento sindical, este profundamente involucrada en esta empresa. Con un fervor que recuerda su postura ultramilitarista a favor de la sucia guerra del imperialismo estadounidense contra Vietnam, los dirigentes sindicales norteamericanos estan metidos hasta el cuello en las intrigas del gobierno de los Estados Unidos para manipular la crisis polaca como punta de lanza de la campaña imperialista para "echar atras" (roll back) al comunismo en todo el mundo.

En este contexto, la inauguración de una oficina de Solidarnosc en Nueva York en la sede del sindicato magisterial (la UFT) de Albert Shanker el 24 de septiembre simboliza la petición por parte de la Solidaridad polaca de adhesion al "mundo libre". Y frente a la conferencia de prensa que anunciaba este evento, los trotskistas de la Spartacist League de los EE.UU. manifestaron en contra del curso contrarrevolucionario de Solidarnosc, exigiendo " ¡No al 'rollback'! – ¡Ninguna restauración capitalista en Europa Oriental!" Reclamando las tradiciones socialistas e internacionalistas del movimiento obrero polaco de Rosa Luxemburg, los manifestantes desenmascararon la "solidaridad" entre Solidarnosc y los dirigentes de la AFL-CIO instrumentada por la CIA. Por ejemplo, Lech Walesa invito al jefe de la AFL-CIO Lane Kirkland para que visite Polonia en compania del siniestro Irving Brown, quien es desde tiempo atras una criatura de la CIA y cuyas credenciales como "representante europeo de la AFL-CIO" proveen la cubierta "obrera" para su carrera de decadas de provocación y gangsterismo en contra del movimiento obrero europeo. Los manifestantes espartaquistas llevaron pancartas con consignas tales como "Reagan aplasta sindicato norteamericano PATCO, adora Solidarnosc" y coreaban "Kirkland/Shanker/Brown – monigotes de la CIA."

Informaciones sobre la protesta fueron difundidas por dos emisoras de la television local. Pero fue silenciada por los periodicos y las cadenas nacionales de television. Pero luego el Wall Street Journal dedico el comentario principal de su numero del 29 de septiembre a un duro ataque contra los que se atreven a poner al descubierto el hilo comun que vincula el apoyo politico y financiero de la burocracia sindical norteamericana a Solidarnosc con los apetitos del Departamento de Estado y la CIA por una contrarrevolución en Polonia. Despues de varios parrafos desechando las revelaciones sobre la involucración de la CIA en la "ayuda" prestada por la AFL-CIO a sindicatos internacionalmente, aparecidas en la revista CounterSpy hace mas de seis meses, el comentario dice:

"Counterspy no fue la ultima fuente en tocar este tema. Hace poco se pudieron escuchar emisiones de la Union Sovietica denunciando las conexiones norteamericanas de Solidaridad y refiriendose manosamente a Lane Kirkland como uno de los 'principales accionistas' del movimiento disidente polaco. De este lado del oceano, cuando recientemente Solidaridad inauguró una oficina en Nueva York, un grupo apreciable de manifestantes fue organizado al momento de la inauguración para protestar contra el imperialismo norteamericano supuestamente representado por ella."

El comentario del Wall Street Journal que denuncia nuestra manifestación es algo mas que una declaración politica. Lo que este vocero de la clase dominante norteamericana tiene en mente no es un intercambio polemico sobre Polonia, sino un asalto por parte del gobierno sobre el derecho de los comunistas en el movimiento obrero a protestar la linea procapitalista de la burocracia sindical norteamericana. El articulo termina con una amenaza inequivoca: "Cualquiera que pretenda ilegitimar" la cruzada de la AFL-CIO por la "libertad politica" "deberia ser consciente de lo grave del ataque que lanza."

La amenaza no es menos grave por dejar implicito el mecanismo de represión que preconizan los comentaristas. ¿Es que el titulo del comentario, "Los comunistas y la AFL-CIO", quiere evocar una intensificacion de la caceria de brujas Macartista contra los comunistas en los sindicatos? Tampoco debe pasar desapercibido el significado siniestro de la sugerencia por el Wall Street Journal de que nuestra manifestación fue inspirada por los estalinistas rusos. La idea de que los trotskistas sean alguna clase de agentes rusos es ridicula, pero es seguro que los socialdemócratas no tardaran en imitar al Wall Street Journal, pintandonos como siniestros espias estalinistas, para reforzar su propio frente unido con la CIA.

Quiza lo mas interesante del comentario es que no hace ningun intento de pretender que las acusaciones acerca de la "AFL-CIA" son falsas. "Es facil", dice el Wall Street Journal, "hacer listas de las conexiones de la CIA: las metas paralelas, los casos de colaboración, las comunicaciones y relaciones mutuas." ¡Si que es facil! Irving Brown fue el hombre principal del imperialismo norteamericano en Europa Occidental despues de la Segunda Guerra Mundial, donde utilizó dólares de la CIA para infiltrar agentes, comprar funcionarios y pagar matones para dividir, aplastar y someter a los sindicatos combativos.

Irving Brown ha sido identificado por el ex funcionario de la CIA Philip Agee como "el principal agente de la CIA para el control de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres". Irving Brown fue enviado al Portugal en 1975 para frenar una revolución, tratando de romper la federación sindical dirigida por los comunistas mientras turbas pagadas por la CIA ponian fuego a las oficinas del PC. Ahora Irving Brown es enviado a Polonia para organizar la contrarrevolución.

Las infames actividades de Brown son llevadas a cabo en secreto, o publicamente con una cubierta "laboral" suministrada por los fanaticos de guerra fria meanystas que controlan los sindicatos norteamericanos. Pero su cubierta ha sido descubierta tantas veces que se puede vislumbrar sus verdaderos objetivos y patrones. A mediados de los años 30 el fue el principal teniente de Jay Lovestone, ex dirigente del Partido Comunista de los EE.U U. y verdugo de Stalin convertido en cazador de comunistas en los sindicatos mucho antes de la aparición del macartismo. Cuando Lovestone fue instalado como jefe del "Free Trade Union Committee" de la AFL en 1944, Irving Brown fue su principal agente europeo. Su misión: depurar el movimiento sindical europeo de los rojos.

Tom Braden, jefe de la División de Organizaciones Internacionales de la CIA desde 1950 a 1954, ha explicado como "Con fondos del sindicato de Dubinsky [la ILGWU, sindicato de la costura], ellos [Lovestone y Brown] organizaron Force Ouvriere, un sindicato no comunista. Cuando se les acabó el dinero, apelaron a la CIA. Asi empezó el subsidio secreto a los sindicatos libres" ("I'm Glad the CIA is Immoral," Saturday Evening Post, 20 de mayo de 1967).

En cuanto a "metas paralelas" – el partido de Shanker, "Social Democrats, U.S.A.", es una banda de superhalcones desvergonzados que querian proseguir la guerra de Vietnam aun despues de que Nixon la dió como causa perdida; ahora Shanker se une con Kirkland a los militaristas derechistas del "Comite sobre el Peligro Actual", cuyo programa es un ataque nuclear preemptivo contra la URSS.

En pocas palabras, la linea del Wall Street Journal es: ¿CIA? Claro, y que? Albert Shanker, bajo su rubrica habitual en el New York Times del domingo 4 de octubre, adopta la misma linea. Shanker cita la acusación de Radio Moscu de que el sindicato de Shanker "recibe anualmente 100.000 dolares de la CIA para contactos y actividades internacionales." "Totalmente falso", dice Shanker, que sigue vanagloriandose del dinero que recibe de la Agency for International Development, que con frecuencia ha servido como un canal para financiar operaciones de "contrainsurgencia" de la CIA, desde Guatemala hasta Tailandia. Para Shanker, no hay nada profano en una alianza entre la burocracia sindical norteamericana y el gobierno norteamericano; es un legitimo frente unido anticomunista que se extiende desde la oficina de la UFT hasta Langley, Virginia [sede de la CIA] y por añadidura es bendecido por el Wall Street Journal.

La socialdemocracia norteamericana se halla en la primera linea de un amplio coro contrarrevolucionario de partidarios de Solidarnosc. Un amigo de los Social Democrats, U.S.A. de Shanker, un tal Ben Wattenberg, presentó un programa especial para la television publica el 2 de octubre, titulado "El espectro que amenaza al comunismo: los obreros polacos". El anuncio del programa en el New York Times del 2 de octubre se jactaba: "Cuando Karl Marx instaba a los obreros a unirse, jamas soño que lo harian en contra del comunismo." ¿Y quien financió este programa de television? La compañia petrolera Conoco de DuPont, producto de la fusión capitalista mas grande del mundo. Este amigo de Solidarnosc es, entre otras cosas, una de las grandes compañias mineras norteamericanas. Una comparación de su historial de accidentes industriales con el de las minas de carbón polacas eliminaria toda idea de que Solidarnosc y sus patrocinadores norteamericanos favorecen los derechos de los obreros.

La presunción del Wall Street Journal, principal vocero ideologico de la burguesia estadounidense, tratando de presentarse como partidario de un movimiento sindical norteamericano "libre e independiente" es decididamente escandalosa. Pero no es menos escandaloso el que un "sindicato" polaco que busca la salvación en el "mundo libre" encabezado por los imperialistas de los EE.UU., el papa... ¡y ahora hasta el Fondo Monetario Internacional! ¿Hay un lider sindical en otra parte del mundo que se atreva tan abiertamente a hacer causa comun con el cartel de los banqueros internacionales? Si el FMI jamas tuviera la oportunidad de implementar su programa para Polonia, seguramente empezaria por matar de hambre a la población polaca. Quiza los obreros norteamericanos no entienden la cantidad de miseria humana y muertes que significan estas siglas, pero obreros en todas partes del mundo si saben lo que es el FMI. El sangriento golpe de Pinochet en Chile tenia como propósito hacer al pais "seguro" para el FMI. Si la Conoco y el FMI llegaran a poner mano sobre Polonia, los mineros polacos podran dar gracias a la Virgen de Czestochowa si sobreviven hasta enfermarse de neumoconiosis. El afecto de Lech Walesa por el FMI es la prueba mas clara posible del verdadero papel de Solidarnosc de sindicato patronal para la CIA y los banqueros.

La Spartacist League, en defensa del movimiento obrero, exige la mas vigorosa protesta contra la confabulación consciente de la burocracia sindical norteamericana procapitalista en la empresa contrarrevolucionaria de Solidarnosc respaldada por los imperialistas. Nuestro objetivo no es solamente poner al descubierto la alianza profana entre el gobierno de los EE.UU. y la burocracia sindical norteamericana, sino romper esa alianza forjando una dirección sindical clasista que combata con determinación las siniestras intrigas del imperialismo estadounidense para exportar la contrarrevolucion. ■


Los comunistas y la AFL-CIO

traducido del Wall Street Journal, 29 de septiembre de 1981

El movimiento Solidaridad de Polonia esta celebrando la segunda sesion de su convención nacional en Gdansk sin la presencia de uno de sus mas conocidos invitados: Lane Kirkland, presidente de la AFL-CIO. El Sr. Kirkland habia preparado un discurso para dar en la reunion de Solidaridad pero en el último momento el gobierno comunista de Polonia se negó a otorgar visas a él y a su delegación de la AFL-CIO. Realmente, no es ninguna sorpresa; el apoyo del movimiento sindical norteamericano a Solidaridad ha puesto a Varsovia en un aprieto grave y el gobierno polaco se empeña en desacreditar este esfuerzo. Es triste que tampoco sorprenda que los comunistas polacos ésten recibiendo ayuda aqui en los Estados Unidos.

Puede darse una idea de como opera la campaña anti-AFL echando una mirada a un numero reciente de Counterspy, una revista basada en Washington que se proclama dedicada a descubrir la inicua labor de la CIA y sus agentes del imperialismo norteamericano en cualquier parte del mundo donde anden. Un articulo en la revista se titula francamente: "AFL-CIO: caballo de Troya en los sindicatos polacos." Un comentario de introducción especial al articulo exponia la tesis en forma igualmente franca: En un pais tras otro, "la ayuda de la AFL-CIO ha tenido invariablemente como motivo oculto el establecer, asegurar y extender los intereses comerciales y estrategicos de los EE.UU ."

¿Como sabemos que esto es asi? Por una parte, dice Counterspy, tenemos ante nosotros el historial de los esfuerzos reaccionarios de los sindicatos norteamericanos en America Latina. En Guatemala, George Meany colaboró con organizaciones vinculadas a la CIA para socavar las fuerzas debidamente progresistas que realmente "se orientaban hacia los trabajadores" en el pais. En la Republica Dominicana, la AFL-CIO estableció una organización que "se oponia con equipos de propaganda y bandas de matones dirigidos contra los sindicatos legitimos."

Y, camaradas, esto no es casual. Counterspy nos dice que los responsables de la AFL-CIO han negado siempre que trabajen para la CIA o que hayan recibido dinero de esta para sus actividades, pero estas desmentidas "suenan falsas". Despues de todo, ¿no tenemos acaso el testimonio de un ex empleado de la CIA que afirma que el mismo entregó plata a un representante de la AFL? ¿Acaso no sabemos que la CIA leia la correspondencia de los altos burocratas sindicales "para estar al tanto de como se manejaban los dineros de la CIA"?

De modo que cuando vemos al movimiento sindical norteamericano a la obra en Polonia, deberiamos saber que no estamos presenciando nada parecido a una verdadera expresión de solidaridad entre las clases obreras. Mas bien, se trata solo de otra variante sobre una estratagema del capitalismo norteamericano que data de décadas atras.

Counterspy no fue la ultima fuente en tocar este tema. Hace poco se pudieron escuchar emisiones de la Union Sovietica denunciando las conexiones norteamericanas de Solidaridad y refiriendose manosamente a Lane Kirkland como uno de los "principales accionistas" del movimiento disidente polaco. De este lado del océano, cuando recientemente Solidaridad inauguro una oficina en Nueva York, un grupo apreciable de manifestantes fue organizado al momento de la inauguración para protestar contra el imperialismo norteamericano supuestamente representado por ella.

El movimiento laboral norteamericano si esta auxiliando al movimiento de Solidaridad, abiertamente y sin avergonzarse de ello. Tiene una larga historia de combatir la dominación comunista de los movimientos sindicales. Aprendió bien temprano que los partidos comunistas y los sindicatos libres son enemigos mortales naturales, y con aun más violencia porque los sindicatos libres, mas que cualquier otra institución libre, amenazan las pretensiones comunistas de legitimidad. Cuando el movimiento sindical norteamericano se enfrenta con los comunistas, el contraataque obvio de los comunistas es el afirmar que el movimiento sindical norteamericano es un brazo del gobierno norteamericano, manipulado por la CIA. Que fácil es hacer listas de las conexiones de la CIA: las metas paralelas, los casos de colaboración, las comunicaciones y relaciones mutuas. Que fácil utilizar la lista para tratar de desprestigiar la empresa de la AFL-CIO en Polonia, y más importante, para tratar de borrar la colosal vergüenza que Solidaridad representa para el comunismo mundial.

Se trata de un negocio muy sucio. El movimiento sindical norteamericano ha sido activo en la escena internacional para promover sus propios fines perfectamente legitimos. Un resultado de sus actividades ha sido poner al descubierto, una y otra vez, el abismo entre los intereses comunistas y los intereses obreros. Este desenmascaramiento ha funcionado frecuentemente en beneficio de una politica exterior norteamericana activista, y quienes se oponen a tal politica tienen motivo para querer empañar la relación.

Pero no se les deberia permitir hacerlo tan facilmente. Aunque a veces en años recientes el movimiento laboral norteamericano se ha identificado con partidos politicos y administraciones demasiado estrechamente para nuestro agrado, en su conjunto continua siendo una fuerza libre e independiente oponiendo su peso al poder estatal en los Estados Unidos y en el extranjero. Sus esfuerzos en pro de la libertad politica son por eso importantes. Cualquiera que pretenda ilegitimar su actuación en este campo deberia ser consciente de lo grave del ataque que lanza.